En
el marco de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres
2012, los organizadores del evento entregaron de forma simbólica la
posta a Río de Janeiro, ciudad que dentro de cuatro años será sede de
las próximas competencias olímpicas.
La
transferencia estuvo plagada de sabor tropical proveniente del Brasil,
con un rápido repaso de su música y la presencia del exfutbolista Edson
Arantes do Nascimento “Pelé”, como embajador de las próximas olimpiadas
en tierra brasilera.
Según
los críticos, Brasil convirtió el estadio olímpico inglés en un
verdadero carnaval con una legión de 225 bailarines, quienes salieron al
escenario después de que sonara el himno del país sudamericano y de que
el alcalde carioca Eduardo Paes recibiera la bandera olímpica.
Los
ocho minutos de fiesta brasileña comenzaron con la aparición de Renato
Sorriso, un barrendero famoso en Río de Janeiro por bailar de manera
espontánea en el carnaval carioca mientras pasa la escoba por el
sambódromo en los descansos de los desfiles de samba.
Esta
colorida ceremonia de clausura de los juegos de Londres, al igual que
ocurrió en la inauguración, fue un homenaje al mejor pop-rock británico
con la actuación de grandes estrellas como The Who, George Michael, Spice Girls, Muse, Queen, entre otros.
Con
una puesta en escena plena de ritmo y escenarios en constante cambio,
los 80,000 espectadores disfrutaron del repaso de buena parte de las
canciones más destacadas de las últimas décadas de la música británica,
reconocida en el ámbito mundial.
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